Corazones alineados

Juntarnos a ver películas y a hablar de cine.

Parece una actividad algo antigua en estos tiempos en que a menudo vemos las películas solos en una pantalla de TV.

Y, sin embargo, durante este mes de julio tuve la oportunidad de conducir dos instancias en que junto a muchas personas nos reunimos para hablar de este arte magnífico que es el cine.

Y queda claro que así las películas se disfrutan mucho más.

En el Centro de Estudios Públicos, CEP, me tocó curar y presentar el ciclo “Cine y Democracia”, que incluyó películas como “Caballero sin espada”, de Fran Capra; “1984”, de Michael Radford y la que ven en la foto, “Buenas noches y buena suerte”, de George Clooney.

Luego de ver cada película, sostuvimos valiosas conversaciones con invitados, como la reconocida periodista Mónica González, y con el público, que llenó la sala y se mantuvo muy atento.

Es muy especial esa sensación que surge cuando los espectadores tienen toda su atención puesta en la pantalla. Los corazones están alineados y se genera una atmósfera única, que hace que apreciemos la película de mucho mejor modo.

Ocurrió eso con “1984”, que yo no había vuelto a ver desde su estreno en cine, hace justo 40 años, y que ahora, con más de un centenar de personas atentísimas a cada escena y con una excelente proyección, me pareció una película bastante más valiosa.

El cine cambia cuando lo vemos con más personas. O mejor dicho, nuestra percepción es la que cambia. Como parte de un grupo, reaccionamos de otra manera, sentimos cosas distintas, nos fijamos en detalles que solos quizás hubiéramos ignorado.

La experiencia artística se enriquece cuando estamos juntos, cuando nos comunicamos en silencio con los otros.

La otra de las instancias de las que les hablo es el Taller de Cine que imparto en una sala muy cercana al Drugstore. Son cuatro sesiones de 2 horas y media, que culminan esta jueves 1 de agosto.

El Taller invita a Aprender a Mirar el Cine y en él, junto a un estupendo grupod e participantes, hemos revisado con detalle cómo se estructuran las películas para capturarnos y llevarnos a viajes emocionantes e inesperados.

Las historias juegan un papel fundamental. Cada vez creo más en ellas. Cuando un relato está bien contado, nos sentimos abducidos. Nos dejamos llevar a mundos desconocidos y nos ponemos en la piel de personajes que nunca hubiéramos pensado ser.

Esa sensación es única y estoy convencido que nos ayuda a conocernos más y a crecer interiormente.

Este Taller de Cine ha funcionado tan bien que va a tener una nueva edición. Ya les estaré contando.

Como saben, está mi Canal de Youtube, que ya tiene 200 videos y en el cual pronto habrá novedades.

Si no se han suscrito ahí, háganlo y así me ayudan a seguir adelante con la creación de contenidos.