“Notas para una película”, el nuevo filme del reconocido realizador Ignacio Agüero posee una particularidad: Todo el texto de la narración en off corresponde a un relato que data de hace más de un siglo.
Se trata de párrafos extraídos del libro “Diez años en la Araucanía 1889-1899” , escrito por el joven ingeniero belga Gustave Verniory, quien llegó a Chile bajo el gobierno de Balmaceda con el encargo oficial de diseñar y construir los rieles del ferrocarril que atravesaría la región de la Araucanía, con el fin de integrar definitivamente el territorio mapuche a la República de Chile.
Desde su llegada, Verniory se asombra de ver tan disminuidos a los mapuche, de quienes conoce su legendario espíritu guerrero y es la forma en que, de entrada, el filme alude al periodo de la “Pacificación”, que llevó a cabo el ejército chileno y que más bien tuvo características de conquista militar.
El relato de Verniory, que entonces algo más de 20 años, da cuenta de la mirada curiosa de un joven europeo a veces sorprendido, otras tantas maravillado.
En Angol, Collipulli y Lautaro, todo le resulta novedoso y captura su atención. Alguna vez, incluso, confiesa sentirse en el Paraíso. Así se lo comenta en sentidas cartas a su madre, que lo extraña a miles de kilómetros. En otras ocasiones, su escritura se carga hacia la melancolía. “Las noches son tristes”, escribe Verniory. “Las paso generalmente solo en mi pieza calentada por un brasero, fumando, leyendo, escribiendo o tocando la flauta.”
A través de los ojos del joven extranjero, Agüero filma un territorio mental, físico y humano cautivante, y cuenta esta historia (desconocida para la mayoría de los chilenos) en un sugerente linde entre ficción y documental.
Tal como indica su título, la película no se asume como un trabajo definitivo sino que se presenta como un relato en proceso, en que Alexis Maspreuve, que interpreta a Verniory, entra en cuadro bajo la mirada del propio director (tal como se ve en la foto), y en que a menudo vemos la acción puesta en escena en el siglo XIX, mientras atrás se divisa al equipo de filmación.
Es emocionante cuando el texto de Verniory describe su encuentro con la selva de la región, donde cuenta que no se podía entrar por la densidad de la vegetación. Habla de los tonos de verde y relata cómo los árboles apenas dejan pasar la luz del sol. Él mismo se conmueve ante la grandiosidad de la jungla virgen, sin tener aún la conciencia de que su propio trabajo en favor del progreso contribuirá a destruir esa belleza única e irrecuperable.
La voz de Verniory desde el pasado no es la única que se oye en la película. También está el relato mapuche del presente, en mapudungún, testimonial, que resulta fundamental para que en la pantalla el pasado dialogue con el país del presente.
“Notas para una película” es uno de los filmes chilenos que tienes que ver este año.
Disonancias: “Caluga o menta”, de Gonzalo Justiniano
El Ciclo de Cine Chileno “Relatos de juventud” en el CEP (del cual soy curador) tuvo su segunda jornada el pasado jueves 8 de junio con la proyección de “Caluga o menta” (1990), tercer largometraje de Gonzalo Justiniano.
La película presenta una visión disonante del regreso a la democracia en Chile, y contradice el optimista discurso oficial de ese momento con su retrato áspero de una juventud excluida que se droga y arrastra una existencia sin futuro en parajes desiertos del sector sur de Santiago. Su vigencia impresiona hoy, 33 años después.
De modo más velado, el filme también une dos mundos del Chile de los 80: El de las poblaciones de Santiago, allanadas una y otra vez por la represión de la dictadura, y el de la joven contracultura, que circulaba por el Cine Arte Normandie y Matucana 19, y que redescubría las canciones de Cecilia. Un espíritu de época encarnado aquí por el personaje de Patricia Rivadeneira, bailarina que adivina el futuro y nadadora desnuda en piscinas de medianoche.
Estos mundos, que tenían cierto contacto en tanto ambos resistían a la dictadura, convergen en “Caluga o menta” en una aventura en la carretera nortina que involucra tráfico de droga, sexo y muerte, y que tampoco ofrece salida de un país que en la pantalla se asemeja a una cárcel.
Este jueves 15 de jueves de junio, el ciclo “Relatos de juventud” continúa con al estupenda película “Tarde para morir joven” (2018), de Dominga Sotomayor, quien asistirá para conversar con el público. La entrada es liberada y se pueden inscribir en este link Inscripciones CEP
Guardiola, rey del fútbol y del Storytelling
27 de mayo de 2009 en Roma. El FC Barcelona y el Manchester United juegan la final de Champions League. En el camarín, los jugadores del Barça se alistan para el encuentro cuando el entrenador Pep Guardiola les pide que se sienten y vean un video.
En la cinta, aparecen imágenes de los partidos que el equipo catalán ha ganado para llegar a esa final, mezcladas con escenas de la película “Gladiador”, de Ridley Scott.
Guardiola motiva así a sus jugadores para que revivan sus triunfos y connota esas victorias con una lucha a muerte. Y cómo lo hace? Con una historia. Una historia audiovisual.
El FC Barcelona vence luego 2-0 al United y Messi hace el segundo gol… de cabeza! Así de intensa fue la motivación.
Pero Guardiola no solo construyó un relato para sus jugadores. También creó su propia historia, la que provocó que este sábado 10 de junio (14 años después de l final de Roma), la gran mayoría de nosotros celebrara más su tercera Copa de Champions que la primera de su actual equipo, el Manchester City.
Pep construyó su narrativa desde el primer momento, con sus técnicas de liderazgo a nivel interno y, para con el discurso de que en el Barcelona se jugaba el mejor fútbol del mundo. El equipo culé podía perder, porque así es el fútbol, pero jugaba mejor que todos. Y como a todo héroe le corresponde un villano, Guardiola enfrentó en esos años del FCB a su némesis, el severo portugués José Mourinho. Así se construyó el conflicto que resultó decisivo para que la historia que narraba Guardiola quedara impresa en nuestra memoria. Porque en realidad solo recordamos lo que su momento nos emociona. Y vaya cómo nos hicieron vibrar esos choques épicos entre Pep y Mou, siempre del lado de Guardiola.
Ahora, en el 2023, Pep Guardiola suma a su capacidad deportiva y de líder, su historia de artífice del mejor fútbol mundial construida en cada partido durante 15 años. Es el triunfador indiscutido.
Y tenemos clases de Storytelling!
El Curso de Formación en Análisis Cinematográfico que imparto cada miércoles a las 19.30 hrs via Zoom empieza hoy 14 de junio un miniciclo de 4 sesiones dedicadas a clásicos de Hollywood analizados precisamente desde su Storytelling. Esta tarde analizaremos a fondo la grandiosa “Imitación de la vida” (1959), de Douglas Sirk, melodrama hasta la médula (foto de abajo) que hizo llorar a medio mundo y que tuvo tanto éxito que Sirk, maestro consumado, se retiró del cine después de estrenarla y regresó a su Alemania natal.
Las siguientes películas serán “Piso del soltero” (The Apartment, 1960), de Billy Wilder, que algo sabía de guiones (21 de junio); “El padrino” (The Godfather, 1972), de Francis Frd Coppola, que siempre ofrece nuevas lecturas, más allá del poder (28 de junio); y cerramos con “La red social” (The Social Network, 2010), de David Fincher, que es una película que quizás admiras y disfrutas tanto como yo (5 de julio).
Tendremos algunos cupos extra en las 3 sesiones restantes de este ciclo de Storytelling. Son 2 horas de muy buen contenido, que te va a costar encontrar en otro lado. Escríbeme a este mail rns_press@yahoo.es
Y para suscribirte a mi Newsletter, te dejo este link.
.